Y ahora me hicieron calentar

Aborrecidos seres inútiles que aceptan o denegan pases: A ustedes les envio este post, no tengo ni siquiera deseos de saber quiénes son, no me interesan sus familias, sus logros personales, su capacidad de trabajo, ni si sus vidas fueron difíciles.
Sólo utilizo estos renglones para hacerles saber que su incapacidad para la organización, su desinterés en la labor que realizan y la falta de capacidad son a tal punto elevadas que deberían darles un premio. No me puedo imaginar con qué cara miran sus recibos de sueldo y creen que son merecedores de tal suma, que por cierto no me cabe duda de que es abultada.
No sé cómo pasan cada uno de sus días haciendo nada en sus puestos de trabajo, engordando sus panzas y creyendo que son los dueños de los empleados que hacen todo el trabajo que ustedes no podrían hacer, primero porque no les de la cabeza, segundo porque a los dos días pedirían licencia psiquiátrica y tercero porque el concepto de trabajo no lo podrían entender.
Yo, una simple mujer de 27 años, quizás no sea la más indicada para hablarles de obligaciones, presión laboral o stress por el trabajo, porque no tuve muchas experiencias en empleos donde no se me valoró como persona y como parte de un equipo de trabajo. Pero, permitan que les informe, conozco a una persona muy cercana a mi que podría darles cátedra de todos y cada uno de los items previamente mencionados, ya que yo la he visto dejar su salud por ocuparse de clientes de los que ustedes seguramente no tienen ni idea que existen, la he visto adelgazar por amargura, perderse de momentos de descanso por hacer algo más por los clientes, llegar tarde a eventos como Noche Buena o Fin de año porque tenían que resolver problemas que ni pierdo tiempo en mencionarles ya que los sabrían de memoria pero obviamente no les importarían.
Como no les importa nada de todos y cada uno de los empleados que hacen funcionar su empresa porque lo más importante que deciden en el día es a qué restaurant van a almorzar, a qué secretaria le van a tocar el culo o a qué lugar se van de vacaciones en invierno. Y no crean que no me dan pena por eso, sino que me gustaría decirles que entre todas las pocas cosas que hicieron en estos días, alguno de ustedes firmó con desgano y sin prestar atención la denegación de un pase a otra sucursal que le correspondía a alguien importante para mí. Y obviamente no voy a rebajarme a insultarlos y maldecir a sus madres, que seguramente poco tienen que ver en lo que hoy se han convertido, pero si me interesaría decirles que deberían tener más cuidado con el poder que manejan, que deberían prestar más atención acerca de las decisiones que toman, sin dejar de mencionar que en gran parte de las cosas que hacen y deciden repercuten sobre sus empleados que, les comento por si no lo saben, son personas que tienen planes, proyectos y que si piden un pase lo hacen porque en ello depositan espectativas, buscan crecer y ser útiles en otras tareas dentro de su institución.
En fin, qué más puedo decirles para que comprendan que para ustedes es un simple papel firmado irrelevante como los mil papeles anteriores que firmaron sin leer, sólo teniendo en cuenta la explicación que les dió un asesor del asesor del secretario de la oficina de asesoría y asuntos internos de asesores que asesoran a otros asesores.
No les pido que sean Gandhi, ni que dejen de lado el objetivo de toda empresa que es crecer, sino que sean más responsables, que identifiquen detrás de números de legajo a personas y que comprendan que cada papel que firman modifica la realidad y las espectativas de una persona, al menos, por lo que cada acción merece de su responsabilidad y de poner en movimiento el criterio, que aunque evidentemente en reposo, sé que poseen.
No es difícil comprender que si ustedes permitieron que hubiera movimiento de empleados en su empresa, si las personas seleccionadas fueron informadas de tal pase y cada una de ellas firmó y acordó ir a otra sucursal, cuando ustedes toman otra decisión, no creen que las personas involucradas deberían ser las primeras en ser informadas y además respaldarlas para que exista otra solución. Yo por lo menos lo haría así, ya que es obvio que fue una desinteligencia de ustedes y que, como tal, deberían buscarle una solución, por lo menos eso creo o es lo que me enseñaron.
Sin más, ni los saludo atentamente, ni les deseo nada negativo, sólo los invito a ser coherentes y evitar que la gente sea víctima de sus desinteligencias.