sábado, 11 de abril de 2009

La oreja indiscreta

No es algo poco conocido que uno estando en un bar puede escuchar toda clase de charlas, confesiones y demás. Recién acabo de escuchar esta charla entre una madre y sus dos hijos, que se sentaron en una mesa al lado mío.
Los niños, como todo niño, gritaban un poco y se peleaban entre ellos, entonces la madre les dijo la siguiente frase, tan inexplicable como efectiva ya que al instante los niños dejaron de gritar por, al menos, 10 minutos.

Niño 1: Para tarada, me duele!!!!!
Niña 1: Mamáááá, decile que me lo dé, es mío!
Madre: Chicos paren porque la gente paga por estar acá!

Fin de la charla. Niños callados por 10 minutos.

Qué tul?

5 comentarios:

Mar dijo...

juaaa! a mi esa frase no me hubiera callado! es mas, creo q ni entendia el sentido de la plata!

marita dijo...

la madre una genia! igual le hubiera dicho: hijos míos, la gente quiere estar tranquila y no tiene que por qué aguantar lo pelotudos que son.... qué golpe a la moral!
saludos, marita

manu dijo...

la verdad que estaba bastante aburrido en la oficina y por esto me puse a, digamos a navegar en internet, y encontre tu blog, te felicito me cambiaste el humor, no sabes como me alegraste el dia con tus historias, sos muy buena narrando, con decirte que al de la motito de la plaza le tire un resaltador por la cabeza, ya te digo que agendo tu blog si no te importa.

Lic. Ruqui dijo...

Manu, que bueno que llego hasta acá, seguiremos trabajando para cambiarle el humor.
Bienvenido!
Gracias por sus palabras y agende nomás.
Ojo, que se puede venir la cruzada "reventemos la moto del barilochense a resaltadorasos"
Yo organizo todo el papelerío y les mando los pasajes!

marita dijo...

Ruqui ya estás empezando a armar alboroto en la web....
y ahora si te ve gente que no me conoce voy a tener que filtrar.... qué difícil va a ser!!!
besos, te quiero, tu hna.