jueves, 26 de febrero de 2009

La hija del vidriero

Tratando, una vez más, de incluirme en el loco mundo de la ciber tecnología, en el día de ayer me dispuse a comprarme una computadora para poder comunicarme con los que quedan en Buenos Aires.
Sabía que la tarea era imposible de ser llevada a cabo en soledad, basicamente porque no entiendo de computadoras, entonces les pedí a mi prima y su esposo que me ayuden a comprarla. Como no podía ser de otra manera, inmediatamente dijeron que si y a las pocas horas me vinieron a buscar para realizar la compra.
Vamos a la sucursal más cercana de, supongamos, Compumundo Hiper Mega Red, allí solicitamos el modelo que queremos y, obviamente, no había más en esa sucursal. Mi primer pregunta fue "y nos podés decir dónde conseguirla" a lo que la empleada me contesta "ahh, no, lo que podés hacer es pedir en Atención al cliente que te den los números de otras sucursales". A lo que yo le digo "y dónde es atención al cliente?", y la chica me indica más o menos un radio de 30 metros en donde el stand de atención al cliente definitivamente no se veía.
Comprendiendo la poca colaboración de la empleada es que les digo a J y M, mis acompañantes, que lo busquemos solos, y después de 10 minutos arribamos al stand. Como sé que mi prima es un poco inquisidora al preguntar le dije "dejame que yo pregunto", me acerco y la charla fue esta:
Yo: Hola, buenas tardes, te puedo pedir las direcciones y los teléfonos de las otras sucursales para consultar por un producto.
Empleada: (sin levantar la vista) Si, toma. Me pasa una lista enorme, con letras diminutas.
Yo: Gracias.
Me alejo un poco y le digo a mi prima que hay que llamar a unas 6 sucursales que quedaban cerca, por lo que mi prima me dice que le pida otro así ibamos al locutorio y los ibamos llamando las dos para hacer más rápido porque no teníamos mucho tiempo.
Cuando me vuelvo a acercar a la chica para pedirle otra copia, nuevamente, sin levantar la vista me contesta "pero no te dí uno recién?". Le digo que si y le explico la situación. La chica me escucha sin interés y mientras, de mala gana, saca otro papelito, mira a una compañera y le dice "podés sacar unas copias más de estos porque se los llevan todos".
Mi tolerancia y simpatía estaban abandonando mi ser cuando, respiro hondo y me alejo con un seco "gracias".
Logramos, luego de intentos infructuosos, dar con una sucursal que tiene lo que buscamos asíque salimos con el auto y llegamos al lugar.
Entramos, y luego de esperar un rato nos acercamos un poco a la caja para saber si alguien nos podía atender. Mi función era acercarme a algún empleado y pedir ayuda, pero el problema era que o yo soy invisible o la gente se complota para que lo parezca. Les hago un repaso de los intentos de charla par aque entiendan...
Yo: Hola si disculp.... (empleado se aleja sin tan siquiera mirarme)

1 minuto más tarde con otro empleado....
Yo: Hola, disclpa, te hago una pregun...
Empleado: Un segundo que ya vuelvo

2 minutos más tarde....
Yo: Hola, busco una comput....
Empleada: Ya viene el encargado de informatica, disculpame.

En fin, tres intentos me parecieron suficientes para entregarme a la espera silenciosa, que duro una hora, hasta que mi prima tomó coraje y agarró a un empleado, al que no sé que le dijo pero el hecho es que en dos minutos estabamos probando el artefacto y saliendo de la sucursal.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Planeando el adios

Luego de una charla "emesenística" con C es que me puse a pensar como quiero que sea mi despedida ante la proximidad de mi viaje, y a diferencia de lo que creía, no quiero grandes parrandas, descontrol y demás, lo que espero es despedirme con charlas, haciendo cosas comunes que me dejen la sensación de compartir.
Después me puse a pensar en que tipo de encuentro quería tener con cada uno de los seres que adoro y, como no podía ser de otro modo, todos involucran comida, hasta a mis perros pensé en cocinarles un buen churrasco!
Así es que, por lo que veo, me voy a Bariloche bien gordita, lista para aguantar los fríos, una especie de bola humana de abrazos y carbohidratos, con charlas amigables a gusto y cucharadas soperas del amor de todos.
Os quiero planticas!

viernes, 20 de febrero de 2009

Para Manu, con amor

Si si, ante la próxima visita de este ciudadano del mundo, es que les hago llegar esta genialidad de Muchachada Nui, para que os aproveche. Con ustedes Manu Chao...

http://www.youtube.com/watch?v=ZPIbBWz-n3A

martes, 17 de febrero de 2009

Encasillada

En el afán del hombre por darle nombre a todo lo que se le cruza por el camino, a alguien se le ocurrió incluirme dentro de las patologías referidas a las compras. Es así que me entero que soy "bagaholic"o adicta a comprar bolsos, carteras y afines.
Ya lo saben, nunca se metan con una bagaholic!

sábado, 14 de febrero de 2009

Hobby: llorar

Soy muy llorona, nada es un freno para mi al momento de darle rienda suelta a mis lagrimales sedientos de mostrar la gran capacidad de reacción que poseen. Y ya van varios días en los que pienso en mi manera de llorar. El colmo llegó cuando vi, hace un rato, una película llamada "Una foca llamada André", si si, así como lo leen, la historia de una foquita que se pierde, llega a un puerto, se encariña con una nena y para su protección (?) la llevan a un acuario de Boston, para luego liberarla y que viva su vida hasta los 24 años en los que se queda ciega y muere.
Resulta que miraba la película y noté, luego de un rato, que estaba llorando como si fuera el super drama del cine mundial.
Vamos a convenir que tocaron el tema animalitos, que me pone triste, y esta foquita en especial ya que movía las orejitas. Pero vamos a lo que me interesa contar, y es que me llama la atención la cantidad de veces que lloro por todo, cosas comunes, situaciones irrelevantes, y lo peor es que en ciertas cuestiones en las que espero un tendal de lágrimas, si bien lloro, no lo hago de una manera lógica.
Siento que cualquier oportunidad es buena para llorar y tanto sea por felicidad como tristeza, todo es una buena excusa. Películas, canciones, libros, charlas, peleas, terápia, discusiones, tensión, pérdidas, nervios, problemas, falta de claridad para solucionar problemas, y ahora le sumamos películas de focas que van al acuario de Boston (ahí llevaron a André hasta que pudiera nadar).
En fin, el llanto ya es parte de mí, de mi forma de ser, pero no voy a negar que hay determinados momentos en los que tengo una crisis interna, mientras empiezo a largar las primeras lágrimas, en que me digo "no, Ruqui, para un poco, por qué llorás, controlate" y es peor, porque encima de que hay algo que me hace llorar, le sumo la imposibilidad de evitar llorar, como que me desbordo de lágrimas. Mi bidón interno de lágrimas es muy pequeño, señores, listo esa es la explicación, y no me discutan porque me largo a llorar acá nomás eh, ojo conmigo!

viernes, 13 de febrero de 2009

La familia tipo hippie

Me acordé de algo que pasó en El Bolsón, en mis últimas vacaciones.
Mientras esperabamos con A y C a que viniera el "cole" que nos lleve de vuelta a Bariloche, nos sentamos a esperar y en frente a mi se para una pareja y su chiquillo. Muy hippies ellos, evidentemente venían de pasar varios días en carpa. Dejan sus petates, el niño corretea, los padres se dan un beso, miran a su hijito que empieza a descontrolar, nada fuera de lo normal, pero la espera lo impacienta y como todo niño hace notar su tedio.
Luego de no más de 5 minutos de moverse por todos lados, y sin que los caramelos hagan calmar al niño, el padre hippie lo mira al niño hippie y sin elevar el tono de voz le dice "hijo, la estás bardeando, pará".
Yo los miraba sin entender como el niño bajó la mirada y comprendió que bardear era un proporcional de lo que mis padres hubieran dicho, como "pará hija, por el amor de Dios!" .
En fin, así como de razas, el mundo es un crisol de retos.

Hasta por ahí nomás

Frente a este bloqueo que me tiene quieta frente a mi blog, que me pide palabras, frases o alguna que otra situación divertida, es que paro y pienso qué es lo que en general todos escribimos en nuestros blogs. Me refiero a cuánto de nuestra intimidad ponemos en juego cuando contamos algo.
Muchas veces leo algún blog y me sale la frase "pero mira lo que contó este/a desubicado/a, no da para que todos lo sepan". Y es ahí donde me doy cuenta que todos limitamos lo que les contamos a los demás, muchos de ellos sin rostro y al otro lado del mundo.
O lo que muchos hacemos es tener un blog privado con dos o tres amigos y al habilitarlo decimos "bueno, acá les cuento las cosas que no son para cualquiera que entre al blog".
A la conclusión que llego entonces es que el blog es una muestra más de todas las cosas que limitamos, como decir algo al otro, como esa ropa que usamos sólo para estar en casa, como ese disco que escuchamos a todo lo que da cuando estamos solos, como las caras que hacemos frente al espejo del baño pensando que somos los únicos boludos que lo hacen.
No señores, todos le regateamos información a los demás, a veces a nosotros mismos y si, todos hacemos carita frente al espejo!

martes, 10 de febrero de 2009

Ehhhhhhhhhh

Yo: Hola si, bloqueo?
Bloqueo: Si, hola, qué tal?
Yo: Ah, no todo bien, era para saber si estabas.
Bloqueo: Si si, aquí estoy.
Yo: Ta luego.

sábado, 7 de febrero de 2009

He vuelto


Mi cuerpo aquí, mi mente allá, qué te diré... una imágen vale más que mil palabras.

lunes, 2 de febrero de 2009

Barilocheando

Si me encuentro de vacaciones en lo de A, disfrutando del paisaje, la amistad, las tardes de mátes y el mundo hippie, de lejos, pero mundo hippie al fin.
Todo es hermoso, estoy bajo el síndrome de los vacacionantes, y en pocos días diré que me quiero venir a vivir como suele pasar. Lo que pasa es que uno se va a lugares increíbles de vacaciones y cuando intenta compararlos con su lugar de residencia comete el peor error.
Ya iré contando las Ruquiaventuras desde este recóndito lugar de la Argentina, junto a las grandes compañeras A y C.
Aún no extraño pero en cuanto los extrañe les aviso!
Igual los quiero, eso ni que hablar.