Flor de mes, el mes de marzo y pocas veces valorado, aunque, en lo que a mi respecta, es un mes que desde que mi vida es vida ha sido ese mes en el que todo arranca, y para no desentonar, este año el arranque se lo dí yo.
A saber, las clases siempre empezaron en marzo y significaron cambiar las mañanas veraniegas de dormir hasta tarde para entregarse a ese mundo loco de las mochilas, los guardapolvos y el Nopucid en cantidades astronómicas para evitar a los inevitables inquilinos conocidos como piojos.
Después llegó la secundaria, y si bien fuí tres años a la tarde, el mes de marzo significaba el comienzo de clases y de, algún que otro año, dar una materia que quedaba.
Los marzos que sucedieron a la secundaria significaron entrar a la universidad y empezar a codearse con el mundo de los "adultos". Después hubo marzos de peleas con novios, marzos de retomar terapias, marzos de dejar terapias, marzos de conocer amigos, en fin, marzos para tirar para arriba.
Y ahora, sin estudios en marzo, me encuentro con otro marzo más que importante, el mes en que me voy, asíque parece que mis terceros meses del año no son para dejarlos pasar así nomás, y vaya que son el comienzo de tantas cosas nuevas.
4 comentarios:
mmm...para mi los meses de marzo son marrones. ni me van ni me vienen. sí siento que empieza el año en marzo pero aún cuando empezaba la facultad en marzo no tocaba un libro hasta abril...los marzos me suenan gastados y aburridos.
marzo es un mes para arrancar, de eso estoy segura. hoy empiezo yoga! :)
lo mejor de todo para mí es que SE TERMINA EL VERANO... eso me da una felicidad grandísima
Comparto con mi wifey. Arrancar con nuevas cosas y el fin del verano me alegran.
Me gusta que la ciudad recobre su ritmo poco a poco.
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