Ante la ausencia de ese tan amado aparatito, no sabía de este amor hasta hoy, me dispongo a lavar unas remeras que ante la alta temperatura usé cotidianamente, por lo que con mi jabón blanco en una mano y la canilla del lavatorio del baño a todo lo que dá empecé la loca tarea de lavar. IM PO SI BLE, por lo menos es dejar la ropa lo suficientemente limpia como solía quedar antes. Meta fregar y fregar para no mucho, igual no me dejé vencer e hice todo lo que estaba a mi alcance.
Luego llegó el momento del enjuague, para qué? no podía poner la remera abajo del agua para lograr que por lo menos se enjuague dignamente, así fue que de a poquito logré ir enjuagando la remera mojando pequeños sectores de tela plagados de espuma.
Cuando creí que la odisea había terminado me dí cuenta que todavía me quedaba pensar como iba a hacer para colgarla y que se secara dentro de los próximos 5 días. Así es que vi dos clavitos en el baño y ahí fue a donde fue a parar mi remera.
Por suerte, la mente brillante de A la sacó de ahí y la puso en una silla para que se seque más rápido porque sino todavía está goteando en el baño.
Es difícil ser ama de casa. Lavarropas volvé, te perdonamos.
4 comentarios:
comprate uno!!!! te lo pago yo Ruqui! es inhumano fregar tanto!
jajajaj! Cuando estuve en Huergo me paso lo mismo, por Dios nunca me habia dado cuenta que el lavarropas es un articulo de primera necesidad! Y despues fue peor cuando tuve que lavar pantalones, pullovers, las sabanas!!!! Que sufrimiento aún lo recuerdo, encima el pueblo era tan pequeño que ni laverrap habia, en un momento queria ir a tocarle el timbre a un vecino y ponerle cara de pobrecita para que deje usar su lavarropa...no nacimos para los quehaceres domesticos definitivamente!!!
jajajajaja
Yo realmente no lo extraño mucho porque soy de poco sudoramiento entonces no necesito darle a la ropa más que una enjuagadita...pero lo q es pantalones, buzos, sábanas...al laverrap sin escalas!
Publicar un comentario