jueves, 16 de octubre de 2008

Le digo, me dice, le digo. Osea, es decir, en fin

Todos utilizamos, bajo diferentes formas, diferentes muletillas, latiguillos o palabras que nos ayudan a anclar un concepto o para organizar un poco los datos de nuestras historias. Pero hay algunas personas que se zarpan y abusan de dichas palabras, llegando a confundir al que escucha y haciendo que pongamos más atención en contar cuantas veces repiten la palabra que en el sentido de la historia.
Eso, por lo menos, es lo que me pasa seguido. Ponele, el otro día hablando por teléfono con X, meta charlar, y a los 2 minutos me doy cuenta que la persona repite mucho "digamos", pero de una manera descomunal, aún sin que tenga sentido.
Luego de esta situación pensé en todas esas palabras que se usan como "supongamos", "suponete", "osea", " a ver", "me entendés", "es decir" y tantos más.
Otra cosa que hace que piense más en cuanto lo repiten que en lo que me cuentan es cuando me relatan una charla y usan demasiado el "me dijo", "le dice", "le digo", "me dice", los usamos de más!! es muy evidente. Pongan atención, escuchen y verán, los resultados son sorprendentes.

3 comentarios:

marita dijo...

y peor es ir en el colectivo y escuchar decir: "gato", "rescatate" o "recatate chabón". Ni hablar de "boló/á"
y sí... hay que matarlos desde chiquitos........ ajajjaja

Mar dijo...

a re!!

TucuMala dijo...

nada, queria decrite, que nada, este post,nada, me parece bien, pero nada, te saludo nomas, nada

TucuMala