lunes, 20 de octubre de 2008

La presión por el piso

Esa es la frase que inicia, cada 5 o 6 años, mis ya conocidos desmayos a causa de una baja contundente de presión.
Me he encontrado con dichos desmayos sentada en una silla sin respaldo leyendo en un prospecto que la pastilla que había tomado podía causar la muerte (como todas las pastillas, ya sé, ahora ya lo sé). Resultado: Ruqui con alto chichón en el bocho y mi hermana gritando que me había muerto.
Otra vez me encontraba estudiando con Canita y de repente me noto un granito raro en el dedo, lo toco, me da impresión, acto seguido, me saco los lentes y les informo a los presentes que no me siento bien. Resultado: tirada arriba del apunte para luego irme para atrás, con los ojos en blanco y la lengua para afuera.
Me despierto y con mucho sueño no entiendo nada de lo que pasa, me ponen oxígeno, le comento al médico porque creo que me desmayé (me dió impresión lo del granito del dedo), me mira como diciendo "no te puedo creer que vengo a ver a esta boluda, encima me cuenta lo del sobrehueso que le da impresión, alguien nos necesita en serio, querida"
Un tiempo después me desmayé en un recital porque Marupi, una amiga se desmayó, y del susto caí atrás de ella, pero esta vez el desmayo fue común, me apoyé en una reja, me pasaron para el otro lado y no hubo convulsión, ni nada del otro mundo.
Pasado ese lamentable evento creí, pobre ilusa, que no se iba a repetir, pero mi amigo desmayin me volvió a agarrar, esta vez en una óptica. Resulta que me siento en un sillón para que me pruebe los lentes de contacto. La óptica me explica todo, me los muestra, me indica un par de pormenores y me dice que me los va a probar. Yo chocha pensando que entraba en un mundo de visión fantástico.
Me pone el lente en el ojo derecho, me dice que cierre y abra el ojo varias veces, lo hago.
Me pregunta cómo los siento, le respondo "Bien, lo que si, no me siento muy bien". Corte. Me empiezo a aturdir y tuc, no me acuerdo más.
Pura confusión, después de unos segundos escucho a la señora diciendo mi nombre y dándome cachetadas. A eso le sumó la pregunta "sos epiléptica? eh? Ruqui, sos epiléptica?"
Como puedo le digo que no, me voy recuperando, creo que le dije que me deje dormir, pero me pide el número de mi papá y todo solucionado, me fuí a dormir a casa alrrededor de 10 horas.
A la tarde voy al médico y le tengo que explicar, otra vez, lo inexplicable: "mire doctor, parece un chiste, pero me bajó la presión cuando me estaba probando los lentes de contácto". Por suerte este no puso cara de reirse internamente y me mandó a hacer mil estudios, creo que esa es la nueva forma de vengarse de la boludes que le estaba contando.
Ante la futura asistencia de quien escribe al personal fest para ver a los nonnos de Rem entre otros, he decidido que para evitar problemas, voy con mi amiga del alma, la Doc. Lau, y listo, ella va a saber qué hacer ante cualquier eventualidad.

3 comentarios:

marita dijo...

me indigna que cuentas que salí gritando a la calle: se murió romi, se murió romi!
decí que hoy estoy en buena y no cuento partes que falta a esta historia.... sabelo!

Mar dijo...

yo, marupi, alias cani, participe innecesario de 2 de tus desmayos y experta en desmayos propios, debo decir que si analizamos el patrón de desmayo llegamos a la conclusión de que:
-los nervios te jugaron una mala pasada en casi todos los casos
-la de la óptica es una pelotuda
-cnd te despayaste mientras estudiabamos te pusiste dura para atras pero no se te pusieron los ojos en blanco ni se te salio la lengua para afuera... tampoco exageremos, che!!
-puse muchas veces la palabra desmayo en esta opinión totalmente discutible... jeje

Lic. Ruqui dijo...

ah, entonces estoy avanzando en el show desmayeril, porque ahora si incluí el efecto de los ojos y la lengua! Soy un "espetáculo"!