martes, 29 de julio de 2008

Le digo, me dice, le digo

Como rompe soberanamente esos comentarios del estilo "Ah no, a tu tía llamala vos porque yo no le hablo", "ojo, no le digas a Mongocho que es un envidioso, te lo digo porque una vez...", "uh si viene tu primo no lo puedo invitar a Margarito Tereré, porque desde que le cagó guita no quiere ni verlo", etc.
No sé puede ir por la vida con un listado de los vínculos que los demás se encargan de destruir y de los que después uno es partícipe sin quererlo.
Este tipo de cosas pasan mucho en las familias, pero cuando pasa con los amigos jode más, porque como que uno es más parte de la historieta, especialmente porque hay un afecto más groso, con la familia todo bien, pero si mis tíos no se hablan, la verdad, no me afecta porque muchas veces ni yo les hablo y no estoy enojada.
Pero bueno, es más que evidente que con este sencillo blog no voy a cambiar años de "dimes y diretes", lo que si mataría es que haya como una especie de auto regulación de este tipo de comentarios o que a todos no nos importe otra persona que la que queremos ver, si igual no estamos obligados a hablar toda la fiesta/reunión/recital, lo único que hay que hacer es compartir el espacio físico.
Pero, como no me puedo hacer la tonta, sé que los que hacen este tipo de comentarios (veo a mis tíos en estos casos) son fundamentalistas de esta actitud, por lo que su vida se basa en dividir e incomodar, logrando que los asados familiares sean lo más parecido a un verano en el desierto de Atacama con bufanda, guantes y polerón.
Por esto, señores quilomberitos (Tías en especial, a ustedes les hablo), revean su actitud, es un bien para todos. O revisan el tema o se dejan de joder, qué tanto!

2 comentarios:

Manahi dijo...

Coincido coincido! otra cosa que para mi tiene la gente "quilomberita" (como vos las llamás) es que piensa que el resto también actúa de la misma manera y vive haciendo cuadros sinópticos a la hora de organizar salidas!!!
(y no lo digo por mi cuadro de doble entrada que no tenía el mismo fin!!!)
en el otro extremo, a mi me pasa que a veces ni se me ocurre que a la gente le moleste la presencia de otros!!! me encanta mezclar grupos!!!

Lic. Ruqui dijo...

Tal cual, yo soy del club de los mezcladores compulsivos, y la verdad que ni se me ocurre que se enojen, pero después me termino metiendo en flor de quilombo que ni te cuento!