Quienes me conocen saben que tengo un temita con la comida, me gusta comer, todo lo que pueda y nunca tengo sensación de estar llena hasta que me agarra una buena patada al hígado y entiendo por las malas que mi manera de comer no está bien.
Desde que me mudé que cuando estoy mirando la tele me agarran ganas de comer algo dulce y para colmo de males tengo un kiosko a pocos metros por lo que a veces me pego una corrida y me vengo con alguna que otra delicia.
Ayer a la noche la necesidad de algo dulce era aterradora. El té no tenía ni gusto porque le faltaba algo de compañía. Con sólo 2 pesos en el bolsillo me dije "dos Guaymayén!!" Así que salí y me los compré, sin poder dejar de ver a dos pibes que me miraban y se sorprendían. Pensé "qué, nunca vieron a alguien desesperado por algo dulce?" para luego notar que lo que miraban era que yo había salido en pantuflas turquesas y el pantalón del pijama!!!
La necesidad de gordituras me había segado por completo. Como pude abrí la puerta, traté de esconderme pero era inútil, la gente esperaba el colectivo, los autos paraban en el semáforo y yo, que no largué los Guaymayén ni por casualidad, entré a mi casa entre colorada de la vergüenza y feliz por tener a esas delicias y a mi sillón esperando para ser disfrutados.
Ahhhh, también me compré dos Flyn Paff, la felicidad fue completa.
2 comentarios:
Esta bien ruqui los placeres son para darselos en vida, yo te aplaudo!!!...gordituras, que buena palabra lo describe todo.
Hola Ruqui! Me voy de vacaciones y perdés la cabeza como para salir corriendo en pijama y pantuflas a comprar golosinas???????? sos una ídola!
te quiero mucho pebetina!
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