Me acordé de algo que pasó en El Bolsón, en mis últimas vacaciones.
Mientras esperabamos con A y C a que viniera el "cole" que nos lleve de vuelta a Bariloche, nos sentamos a esperar y en frente a mi se para una pareja y su chiquillo. Muy hippies ellos, evidentemente venían de pasar varios días en carpa. Dejan sus petates, el niño corretea, los padres se dan un beso, miran a su hijito que empieza a descontrolar, nada fuera de lo normal, pero la espera lo impacienta y como todo niño hace notar su tedio.
Luego de no más de 5 minutos de moverse por todos lados, y sin que los caramelos hagan calmar al niño, el padre hippie lo mira al niño hippie y sin elevar el tono de voz le dice "hijo, la estás bardeando, pará".
Yo los miraba sin entender como el niño bajó la mirada y comprendió que bardear era un proporcional de lo que mis padres hubieran dicho, como "pará hija, por el amor de Dios!" .
En fin, así como de razas, el mundo es un crisol de retos.
4 comentarios:
Q genial! jajaj lo mejor fue cuando el nene les saco el envoltorio a los caramelos y, como buen hippie, los puso en un bolsita que le dio la madre para no tirarlos al piso...
que linda esa familia! el niño jipi no tiraba los papeles al suelo!!!
buhhh! comentamos lo mismo! jajaja
a ese nene hay que rescatarlo de esa flia!!!! mandámelo una semanita y te lo dejo tranquilito... por favor!!!!! la estás bardeando no es un reto digno, merecía un comentario como:
escúchame hijo, la gente no tiene que aguantarte, dejate de joder!!!! ahhhhh, no sólo es un llamado de atención impactante sino también logrará comenzar a destruír la personalidad del niño, así sí!!!!!!!!!!!!!
después ese mismo nenito, cuando adulto, los abandonará sin piedad, no hay que tratarlo bien jajajaj
pd.: y eso que hoy tuve un día bastante tranquilo en el trabajo
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