miércoles, 19 de diciembre de 2007

La ensayadora

Soy muy buena ensayadora de charlas, tengo talento para saber que decir, adivinar las frases del otro, tener la respuesta justa, decir lo correcto, ser punzante, amable, inteligente, todo lo que desee en el momento justo.
El pequeño detalle es que ninguna de esas charlas llega a tan siquiera rozarse con la realidad. A todos los que les debo una charla debería grabarme y hacerselas escuchar o por lo menos cuando se me plantea si tengo algo para decir no volver al tan recurrente "no, nada, ya fue". Nota mental!

4 comentarios:

Manahi dijo...

ufff.yo soy experta en eso! pero en inventar conversaciones con gente que casi no conozco o en las cuales digo cosas que ni siquiera quiero decir....o en inventar situaciones que podrían suceder en cualquier momento y como reaccionaría yo...pero me quedé tranquila dsps de leer "la loca de la casa" de rosa montero (libro altamente recomendable!) en el que ella dice que el "y si..." es un mal de los escritores....y yo soy experta "y si"s!!!! mi cerebro nunca deja de pensar cosas....

marita dijo...

Yo sólo quiero decir que ustedes me dicen que filtre... bueno no saben lo mucho que uds. no llegan a saber todo lo que pasa por mi cerebrito! faaaaaaaaa!!!
Todos ensayamos, todos pensamos cosas para decir pero a veces igual nos quedamos sin palabras.

Mar dijo...

yo tmb hago eso!! o sino pienso q le diria a mi jefe si tuviera la impunidad q el tine para hacerme guachadas y si me aseguran q no me despiden sin pagarme un peso!!jaja. igual lo mejor para no quedarse sin palabras en una conversacion q esta pendiente es no ensayarla (consejo)jajaj

Lic. Laura A. Gonza - Lic. Carolina Basualdo Bodart dijo...

mmmm, hace unos par de comentarios atras, yo recuerdo que instabas a los creativos a inventar aparatos útiles para la humanidad...a mi se me ocurre uno que sería todo un éxito: un boton que permita poner en stand by el cerebro por un rato, para no pensar tanto en cosas que quizás nunca sucederan como uno se imagina, y despues de todo uno pierde tiempo y energía calculando las palabras del otro, y cuando llega el moemnto no dice ni el uno por ciento de lo que había pensado. Que gasto al pedo!!!