Hoy volví a viajar en colectivo en hora pico y recordé cuando trabajaba en el centro e iba todos los días apretada como una sardina.
Por aquellas épocas escribí esto que procedo a copiar, redacción que posee total vigencia ya que hoy lo volví a vivir en carne propia.
Si hay algo de lo que estoy segura, en medio de este mar de dudas, es que el mundo actual no fue diseñado a mi medida.
Tampoco pretendo ser la dueña de la verdad, pero cuando uno comienza a no encajar en ningún lado, la preocupación se transforma en miedo a ser de otra galaxia.Hace ya un tiempo que noto, por ejemplo, que el resto de los ciudadanos no nota mi presencia, no digo que sea el centro del mundo, pero ser parte no estaría nada mal.
Estos relatos que se aproximan son una contradicción de lo anteriormente dicho, porque si bien uno se siente la nada misma, en ciertas circunstancias parece que el mundo se complotara para destruir la fe y la esperanza que uno posee.
Nadie es tan importante para lograr que todo un colectivo actúe de la manera más desagradable que se pueda actuar para que una sola persona tenga que soportar 40 minutos de estornudos repulsivos, niños gritando y llorando porque quieren cumplir sus caprichos, parejas que no tienen en cuenta que hace tiempo se crearon los hoteles alojamiento y ancianos y embarazadas que parecen reunirse en asamblea justo en el bondi en el que uno está.
Pareciera que esto es una obsesión, pero cada día confirmo mi teoría de que la gente quiere verme sufrir y destruir cada momento de felicidad efímera que se cruza por el camino.Repito, se que no soy nadie, pero esta inexistencia se aplica a aquellas circunstancias en las que el ser alguien lo es todo. Cuando se quiere pasar desapercibido es cuando más notan que estamos allí y al grito de “A ella” la gente logra sacar lo peor de mí.Este monstruo interno que sale de mi interior cada vez que algo me molesta se encuentra en un lugar físico exacto y determinado, en mi cerebro.
La crueldad de los pensamientos que salen de ese pequeño espacio sería digna de Michael Douglas en “Un día de furia”.Lo peor de mi se expresa a través de insultos, agravios, displicencias y aberraciones que aplico sobre cada uno de los humanos que actúan de manera errada frente o cerca de mi.
No quiero ser tan cruel, pero me divierte tanto insultar a los demás internamente, que se transformó en un hobby que ya no puedo abandonar. He descubierto que soy ingeniosa, punzante, inteligente y egoísta, porque lo que lo hace más entretenido es que nadie puede saber lo que pienso.
Además si dijera todo lo que pienso ya hubiera pasado varias temporadas detenida por agravios.Creo que descubrí la manera de evitar volverme loca, aplicando pequeñas dosis de maldad en mis pensamientos y no herir a nadie, por lo menos de la boca para afuera.
3 comentarios:
Uy Romi, la verdad que me sentí bastante identificada con algunas cosas que decís... Esa sensación, como decía El Otro Yo: "el mundo no está hecho para mí"... ufff
Y si me habré contenido de matar a todos en el transporte publico! Deci que no poseo una metralleta porque ya estaría en la cárcel... (o en libertad provisional)
Che sabes que pensaba... tenés idea a qué hora naciste? Me interesaría conocer tu carta astral, quizás a vos también te interesaría, ofrezco mis humildes servicios astrológicos... vos eras de Capricornio, no??
Ah y abrí las puertas de mi blog luego de que si, que no... hacés clic en mi nombre y ahí está, en mi perfil.
Aprovecho para extender la invitación a Manahí que quizás lee esto.
Ruqui: Yo siempre me siento mal en el colectivo pero ahora aplico la técnica "mi burbuja y yo". Paso a comentarte, vos te encerrás en tu cápsula y pensás en las cosas que te gustan o que te hacen bien y, garantizo un mejor viaje!!!!
Yo odio a esos que se chupetean las amígdalas con ruido pero mi burbujita funciona como espejito rebotín y ya no es tan terrible.
Es verdad que suben muchos viejos y embarazadas pero bueno, más bronca me da cuando nadie les de el asiento, yo quiero hacerme la justiciera pero como están las cosas me escudo en mi burbuja no vaya a ser cosa que me caguen a palos por pedir un asiento para un viejito decrépito o una chica con la cocina llena de humo.
Annie, yo soy la hermana de Romi, hay carta astral de yapa para mí???? Por favor, estoy de rodillas!!! jajajaj
Besos
Creo que lo del transporte público es general. YO asumo la posicion burbuja de marita (demas esta decirlo) y para mi es mas que vital tener elementos para aislarme: léase toast y apuntes o libros.
En lo único que difiero es en lo del asiento. No puedo evitar actuar para pedir el asiento cuando se sube gente que se lo merece...y se siente tan bien molestar a alguien con todo el derecho del mundo q no lo puedo evitar! je
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