domingo, 20 de enero de 2008

Mal canalizado

Al terminar mis vacaciones, estando en la estación de micros para regresar a Buenos Aires, me sentí triste de que se terminen unas vacaciones muy felices, y en vez de expresar mi tristeza con algún lagrimón, una cara larga o algo más normal, lo que me pasó es que me puse de mal humor, fiero, de esos malos humores que todo el resto de los mortales nota, pero no logra comprender.
Y como me quedaban por delante 12 largas horas de viaje, me puse a analizar por qué canalizo tan mal mis emociones, por qué cuando estoy triste no puedo expresarlo de una manera más acorde.
En otras circunstancias cuando algo me entristece, ya sea una actitud o una situación, reacciono con mal humor, enojandomé con el afuera, como si fuera un intento de disimular la tristeza, de no querer expresarla. REeconozco que siempre tengo más a mano el enojo que la capacidad de decir "y si loco, esto me pone triste y hasta lloraría", pero no, es menos complicado poner cara se traste, algún que otro insulto y listo.
Pero no debería ser así, no sé si me enoja estar triste, si me entristece estar enojada por algo que no debería...lo que si es cierto es que el enojo tendría que dedicarse a otras cosas y la tristeza también ir por su ruta, que tanto!

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