Si, volví luego de mis vacaciones en Capilla del Monte, con mi amiga Anuqui. Regresé a mi lugar habiendo conocido otro muy hermoso y ahora me es inevitable la comparación, en la cual mi lugar de residencia pierde por goleada.
Conocí lugares preciosos, gente adorable, renové mi amistad con algunos, descubrí amistad de otros y disfruté de la energía renovadora de las sierras cordobesas.
Lo pasé tan bien que me resulta difícil contar por partes, pero estuvo todo divino desde el primer momento hasta el último, bah no, el último momento en la terminal fue triste.
Pensé muchos temas para ir escribiendo en este blog, espero que les resulten interesantes y también renové energías para un año largo como la puta qu lo parió, je!
Bueno, nos vamos leyendo en estos días.
3 comentarios:
Ruqui, te extrañé mucho!!!!
Qué sensación tan extraña es la de volver a tu casa después de las vacaciones!!!! Siempre me pregunto cuando vuelvo: habré encontrado mi lugar en el mundo? Sí, ese del que uno nunca se quiere ir.... no importa lo que deje en otro lugar.
Tal cual, lo peor es que uno ya empieza a ponerse excusas para no pensar en que encontró mil lugares mejores para vivir, como por ejemplo, "no, acá en invierno te moris de frío" o "fuera de temporada este lugar debe ser la muerte". Y es inútil, porque el lugar es hermoso igual con o sin gente, cubierto de hielo o como sea. pero bue, nuestros papás no son hippies con ansias de recorrer el país asíque tendremos que hacerlo nosotras!
Yo también te extrañé, mierdis!
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