miércoles, 2 de abril de 2008

Me temo que...

Hoy descubrí que le tengo miedo a la quietud, en todos sus sentidos. Quietud cerebral, emocional, física, estructural.
Este pensamiento surgió cuando me puse a organizar una especie de proyecto propio y me encontré analizando las dificultades. Ahí nomás me dí cuenta de que estaba interponiendo los miedos al "fracaso", antes de pensar en como hacer para llevar mis ideas a cabo.
Después, en terapia comenté esto, y descubrí que para mi era un fracaso real quedarme en la idea y chapoteando en esos miedos imaginarios que en no lograr el éxito que conocemos como éxito.
Y es por eso que descubrí en la quietud, en la inactividad y el análisis constante de riesgos paralizadores un miedo desesperante.
Toma quietud, te caché!
y como dice esa frase...pongan el carro en movimiento que los melones se acomodan solos.

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