De los problemas, las personas y otras yerbas

Qué hacemos los humanos cuando nos encontramos con un problema? Hay etapas? Hay diferencias de reacción frente a los problemas chicos o grandes? Qué hacemos para solucionarlos? Qué pasa cuando los problemas son las personas en sí? Cómo actuar, qué pasos seguir?
Hoy pensaba en todos los momentos que uno pasa cuando tiene algún nudo que no puede desatar. Esas circunstancias en las que primeros pasamos por la incertidumbre más espantosa, después circulamos por los intentos consecutivos e inútiles para solucionar todo, luego nos encontramos con la tristeza nuevamente para darle lugar a la ira más descomunal (la cual, por ejemplo, nos lleva a escribir post que luego debemos borrar) y por último llegamos, maltrechos y un poco con el alma en un cuadro agudo de desnutrición, al momento de la resignación.
Este último creo que es el más doloroso de todos, porque por lo menos los anteriores con el tiempo se transformarán en anecdóticos y nos mantienen entretenidos, pero la resignación es irremontable. Creo que se le parece mucho a la indiferencia, pero es tan fuerte esa palabra que no me animaba a escribirla.
La pausa previa al "bueno, basta" es tan triste, genera un vacio de esos que no se pueden rellenar y después de ahí ya no queda demasiado para hacer.
Es una mezcla de tristeza, pena, dolor, incertidumbre, cansancio, todo batido y metido a presión en la mente y el corazón. Y de ahí en adelante uno se las tiene que arreglar y tratar de enfocar la espectativa apagada momentaneamente en otro lado.
Y así creo que funciona todo, las relaciones humanas, los trabajos, las familias, el estudio. Cuando algo se desarma, se abandona, se pierde, se rompe, se daña, uno va y lo trata de arreglar, o por lo menos aprender a perderlo, hasta que se da cuenta que ya lo perdió o que no tiene la manera de arreglarlo y todo el circuito arranca de nuevo.
Uff! Será cuestión entonces de aprender que hay cosas que no tenemos manera de areglar, a pesar de poseer la facilidad casi innata de romperlos?

I´m still a purreta

Hace unos días me enteré que el mundo de los adultos me considera una inmadura y eso me hace muy feliz!!!!!!!!

eh guacho!

Si, el mundo del hip hop a recibido a una nueva adepta, y todo gracias al Señor Dante Spinetta quien presentó el disco El apagón en Niceto.
La primera impresión en la fila para entrar fue rara, mucha variedad de gente, mucho hiphopero cumpliendo con los 4 puntos básicos del buen "guachoo" (a saber gorra con visera para el costado, buzo gigante, pantalón aún más y "altas llantas"). El resto eramos simples mortales que ibamos a experimentar y dejarnos llevar por los "ioouu", los ritmos y la buena onda del autor del disco.
Y así fue como durante casi dos horas no podíamos dejar de bailar y de acompañar cada pedido del cantante y su banda.
No es que me vaya a transformar en una hiphopera de ley ni mucho menos, pero fue una gran novedad la diversión del encuentro y lo bueno de saber que hay músicos que no la caretean y me siguen cayendo regio, che!...perdón, guachooo!

Lovin you

Y llegó el jueves 25 de abril tan ansiado, estaba en esa mesa de ese lugar precioso llamado La vaca profana, con amigos. Se estaba muy bien entre todos los presentes, con la expectativa lógica de quien no quiere más preámbulos que ver al artista esperado.
Al alcance de la mano un rico Fernec, un rato de charla interesante acerca de lo que la vida es y lo que uno espera que sea (parece una boludes, pero fue interesante) y de golpe, la luz se apago y todos abrimos más los ojos y las orejas para recibir al "hombre Orquesta"
Si, don Martín Buscaglia llegaba con su guitarra a cuesta zurcando las mesas para sumarse a esta reunión que definitivamente lo tenía como protagonista.
Varias caras, entre las que se incluye la mía, se plagaron de una sonrisa que no se borró hasta el último acorde y la alegría del momento se hizo masiva.
Los coros masivos, la cantidad de sonidos que el Hombre orquesta regaló y la complicidad con el público fueron lo necesario para un gran rato.
Las mujeres nos enamoramos de él desde el minuto uno, los hombres creo que un poco también y es que es imposible no quedarse atontado frente a la dulzura de la voz y la alegría compartida.
100% recomendable, 100% adorable y 100% disfrutable.

Expresión de deseo

Cuando tenga una casa, quiero tener algo más o menos así.

Go on

Hoy quiero hablar de la forma en que todos vamos creciendo, cambiando, adaptándonos y mutando a través de la vida. Pensaba en aquellos momentos, que todos pasamos, en los cuales pensamos que no hay otra manera de vivir si no es como estamos en ese instante. Esos ratos en los que hasta tenemos pánico de movernos por miedo a que se desarme todo.
Y a los pocos instantes nos damos cuenta que finalmente se vino abajo eso que sosteníamos incansablemnte, y que a veces creemos eterno, y nos descubrimos en medio de lo que habíamos temido.
La primera reacción, por lo menos para mi, es llorar, patalear, enojarse contra todo lo humanamente posible, hasta que ya no hay porque llorar y como que el círculo arranca nuevamente.
Las cosas lindas vuelven a parecernos lindas, las ganas de hacer brotan por los poros, todo se reacomoda. Y no es que nos acostumbremos a sentirnos tristes o adaptarnos al dolor, es distinto esto, es realmente salir, es cerrar una etapa y disfrutar de lo nuevo o de lo que ya estaba y no podíamos ver.
A esta etapa me refiero, la de sentirse de vuelta y feliz.

Preguntonta

Quién habrá sido el primero en decir "eh, no tené un peso pa´ la birra?"
Un genio, que poder de síntesis.

El Spilberg de acá

Con esto de la humareda, alguien que le avise a Pino Solanas que aproveche y se mande alta super producción. Es un negoción!

what do you say brother, ah, what do you say?

Cuándo fue que incorporé palabras tales como blog, flickr (le falta la e, carajo), postear, abuela bloggera, los emos, los floggers, zippealo, googlealo, clickealo, favoritealo (favoritealo!!!!)... y la mar en coche!

Si no te da, no te da

No me da la cabeza para los temas de la computadora, es que ese espacio del cerebro lo tengo ocupado en otros conocimientos que tampoco manejo, pero que me parecen más relevantes.

Para ser sincera

Hay cosas que no las quiero lograr, me gustaría que me salgan porque si, especialmente las que son imposibles o las que no dependen de mi, que basicamente vendría a ser lo mismo si lo pienso un poco.

Demoliendo mitos II

"Pero, vos crees en los peces de colores?"
Y si, escuchame, hay bocha de peces de colores, no es que yo lo crea, hay y punto.

Ar iu toquin tu mi?

Si, volví a estudiar, ingles más precisamente, como el título indica (indica que me hacía falta) y ya coseché un enemigo, tres compañeros copados, y varios pares de risotadas por las pavadas balbuceadas en otro idioma que ni siquiera se arrima al inglés.

Aqui están, estas son, las canciones del amor

Si, avergonzada de decirlo, luego de insultarlas en varios idiomas, debo reconocer que las canciones de amor me pueden, pero no las clásicas del estilo "te amo como un loco y prefiero no tener ojos si no te veo" (lo inventé eso, no es un tema de verdad), hay otras canciones que son divinas y no estilo los plateros.
Asíque mi Fermincito las reproducirá hasta el cansancio y todos felices, que tanto.

Acá les dejo una para que les aproveche:

Problems for import

Como no tenemos problemas ahora que se nos ocurrió...que la antorcha pase por Buenos Aires.
Total no hace falta la policía en otro lado y el tránsito es una maravilla.
Dejate de joder Vallejos!

Relato de un náufrago

El despertador suena cada vez más fuerte,como si el pequeño artefacto supiera que nuestro nivel de tolerancia aumenta junto con el volumen alcanzado. Los ojos hinchados, la boca seca, los pies apoyándose en el piso helado producen un sacudón en cada una de las arterias. El esfuerzo para levantarse es insoportable, pero no tanto como la creciente seguridad de que ese iba a ser otro día repetitivo como los últimos 365.
El ritual del baño, el del desayuno, el de intentar deshinchar esos ojos que luchan por seguir cerrados. Cada parte de ese rito parece alargarse con el único objetivo de prolongar lo más posible el momento de salir a la calle. Pero el momento llega. Y a la rutina ruidosa y desapacible de la vida normal (?)
Los pies, las uñas, el pelo, la ropa, todo pesa más de lo normal. la espera del subte ya no le parece eterna, tiene cada paso calculado por reloj. No mira la hora, porque la sabe y porque el peso de su propio cuerpo lo deja inmóvil.
Sin esfuerzo alguno es arrastrado por un mar de gente que lo sube al subte, ni falta le hace caminar, todos lo empujan a seguir, a subir, a bajar, a salir de la estación, entrar a su trabajo, aceptar las ordenes, ordenar, archivar, tirar lo inútil, generar dinero, comer en cierto horario, ir al baño en un tiempo determinado.
Pasaron las horas de trabajo, de nuevo ese mar de otros cientos de hombres lo empuja a apagar su computadora, cerrar su maletin y bajar a las profundidades del subte que de un empujón lo devolverá a su casa.
La llave, el picaporte, el tenedor, el vaso, el control remoto, todo le pesa demasiado. La hora de dormir volvía a ser un escape. Otra vez poner en hora ese artefacto endemoniado. Los pies tocan el piso helado y se apartan pero sin violencia. La sábana lo cubre y el cuerpo queda atrapado, quieto, rígido, hasta la hora de volver a luchar con el peso.

Esto lo escribí hace un tiempo, y no sé si vale la pena compartirlo, pero ahí va. A veces lo releo y me pongo a pensar.

Chau che, la vamos cortando

Estoy notando que las expectativas infundadas y demoledoras se están alejando de mi, como que nos sentamos un día con estas tipas y les expliqué que así no ibamos a ningún lado, que no las necesitaba y que si se copaban podían irse retirando. Y así, como quien no quiere la cosa, y como hablando se entienden las ideas y la gente, se fueron.
Ni falta hizo la violencia, las palabras subidas de tono, parece que hasta próximo aviso las cositas estas se fueron. Se que andan por ahí esperando a que baje la guardia, pero por ahora estan como a 200 metros.
Asíque estimadas expectativas infundadas...hasta pronto, que espero que sea mucho, pero hasta pronto, para que negarlo.

Poné el agua que estamos todos

No, si algo nos falta a los argentinos era un meteoríto asesino, que por lo menos tuvo el tupé de caer en un descampado, pero este detalle no impide que Clarin seguro lo ponga en tapa, dejando de lado la inflación, la tregua del campo, los miles de casos de inseguridad, las denuncias de los empleados del INDEC, la pobreza galopante, la cobertura de las tre mil boludeces que hace la presidenta en Francia, las novedades del caso Porreti, el sobrecito de Michelli, el caso Skanska, la contaminación, los accidentes de tránsito, las papeleras, la violencia en el fútbol, en la escuela, en el jardín de infantes...y así sucesivamente los 25.879 temas más relevantes que una roca espacial que cayó en un lugar que nadie encontró aún.
La puta, que vale la pena estar informado!

para no ser menos, en mi próximo posteo no esperen nada más y nada menos que más problemas y pensamientos incongruentes de una muchacha bonaerense, para que les voy a mentir...pero yo no la voy de periodismo verdad, que se sepa!

Silencio, ya te juné!

Más allá de una situación personal, me he puesto a pensar en el silencio y en el lugar que los humanos le damos, a veces sobrevalorándolo.
Porque no siempre el silencio es un beneficio, ni salud, ni todas esas pavadas, especialmente cuando uno tiene algo para decir, que si bien no modifica la situación pedorra en la que se encuentra inmerso, por lo menos puede exponer su hipótesis y descargar tensiones psicológicas.
No sé quien fué el salame que le dio ese lugar preponderante al silencio, lugar que muchos compramos en ciertas circunstancias.

A charlar que se acaba el mundo!

Me temo que...

Hoy descubrí que le tengo miedo a la quietud, en todos sus sentidos. Quietud cerebral, emocional, física, estructural.
Este pensamiento surgió cuando me puse a organizar una especie de proyecto propio y me encontré analizando las dificultades. Ahí nomás me dí cuenta de que estaba interponiendo los miedos al "fracaso", antes de pensar en como hacer para llevar mis ideas a cabo.
Después, en terapia comenté esto, y descubrí que para mi era un fracaso real quedarme en la idea y chapoteando en esos miedos imaginarios que en no lograr el éxito que conocemos como éxito.
Y es por eso que descubrí en la quietud, en la inactividad y el análisis constante de riesgos paralizadores un miedo desesperante.
Toma quietud, te caché!
y como dice esa frase...pongan el carro en movimiento que los melones se acomodan solos.