El otro día en una cena donde conté algunas de las cosas que me pasaron en la vida, llegamos a la conclusión de que mi vida es bastante sencilla pero el tema es que las situaciones en mi vida no ocurren de manera normal, siempre hay algo que las transforma en una historia para compartir.
Hoy, sin ir más lejos, me ocurrió algo así: mi madre me pide que al volver del trabajo le vaya a comprar comida a unos perritos que cuidamos. Le dije que si, y así fue que cuando salí de trabajar me dirigí al pet shop. Entro al lugar, un poco cargada de cosas como una cartera grande, un bolsito con la carpeta, una bolsa con una pilchita que me había comprado, en fin, cargada cargada.
Le pido al chico que me dé 2 kilos de alimento balanceado, lo pone en una bolsa, le pago y hasta ahí todo bien. En cuanto me entrega la bolsa me dí vuelta para salir y con la cartera tiré una caja con comida de pajarito. Luego, quise levantar la caja y tiré la bolsa de la verdulería de otra señora, quien para rematar el patético momento, y ante la mirada atónita de otro cliente, me dijo "deja deja yo lo levanto porque vas a tirar todo". Entre avergonzada y conciente de ser una boluda me fui con la sensación de haber quedado vetada para siempre del local.
3 comentarios:
Que lindo momento!
jajajajjaja
no podés tener tanta mala suerte Ruqui!
te extrañé! Marita
Mortal lo tuyo Ruqui!!!
ja,ja, ja
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