lunes, 8 de noviembre de 2010

Pequeñas porciones del infierno

La vida puede ser hermosa pero como la compartimos con otros se transforma en un infierno y hay acciones que para los demás pueden ser pasadas por alto, pero en mi mundito personal pueden lograr que la bomba atómica sea visto como un Chasqui boom.
Aquí van los ejes básicos de cómo sacar a Ruqui:
- La gente que tira las botellas de gaseosa, boletos, papeles de golosinas por la ventana del colectivo
- Las ancianas con tacos altos
- Los nenes en general, y los que se hacen los simpáticos en particular
- Las bananas que tienen la cáscara pegajosa
- La gente con mucha caspa en los hombros y remera oscura
- Los adolescentes que usan la visera de las gorritas para el costado
- Los que usan el celular en manos libres durante un viaje en colectivo
- La bocina estilo corneta que usan los colectiveros para saludar a otro colectivero
- El jamón en la pizza
- La gente cool que habla de libros y cine iraní que no entiende
- La depilación que no te aguanta una puta semana
- El jabón con pelos
- La gente que pone cara de boluda cuando es evidente que se mandó una cagada
- Los vasos de plástico con borde filoso
- Que se me rompan los breteles del corpiño
- Los viejos que manejan autos caros
- La gente que pone la música del auto fuerte para que la escuchen los demás (alguien te pidió?)

Puedo seguir, pero me parece mejor juntar cosas nuevas y hacerlo por etapas.
Si en los comentarios me quieren anotar el número de alguna clínica psiquiátrica, bienvenido sea.

1 comentario:

marita dijo...

lo peor es tener que escuchar diez mil temas diferentes en el colectivo, no me molesta que les guste otro tipo de música que a mí, me saca tener que aguantarla!

las mujeres embarazados me hinchan las pelotas porque de repente sienten que tienen todos los derechos del mundo.... ey flaca, pará un poco... tener bebés es lo más común del mundo! y vos no sos tan importante, sólo serás madre!

y muchas veces me jode tener que aguantar mi mal humor, me mataría!!!! soy insufrible!

NO ESTÁS SOLA RUQUI!