No se que estará pasando pero luego de sobrevivir a San Valentin, al calor y a otras cuestiones me encuentro a punto de empezar un nuevo año y no hay angustia, no hay depresión post vacaciones, nada de nada de lo que suelen tener mis fines de febrero, principios de marzo.
Además estoy a punto de dar finales, mi gran tema de dar examen, y cada vez que me siento a estudiar no logro recordar casi nada de lo que estudié hace algunas horas. O pierdo la concentración con una facilidad pocas veces vista y sin embargo no me estoy preocupando tanto como me solía preocupar.
Es más, antes, cuando estudiaba en la facultad me acuerdo que un par de días antes del examen decía "bue, ya quiero rendir para sacármelo de encima" y esa era la prueba de que ya estaba lista. Pero ahora no me pasa, es más me gustaría que se posponga lo más posible el examen.
Más allá de eso no me preocupo tanto por cosas que antes me preocupaban y es raro en mí, una preocupona profesional de cosas que ya pasaron, están pasando o van a pasar. Y lo más llamativo es que no le encuentro explicación a esta tranquilidad y no sé si pensar que estoy curada de mi "preocupatitis aguda" o que un día me voy a despertar y se me van a venir todas las preocupaciones y angustias juntas. Igual mientras tanto disfrutamos de esta versión mía. Mi mente y yo, agradecidos.
2 comentarios:
Bien por Miss esperá gansa!
hace bastante que no siento esa tranquilidad, a cuánto me vendés el kilo Ruqui?
te quiero, Marita
Lo hablaste con tu psicologo?! jaja
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