Estaba durmiendo gustosamente cuando a eso de las 6 de la mañana un ruido ensordecedor se metió en mi sueño. Entre la confusión, el cansancio y la necesidad de evitar despertarme traté de taparme los oídos pero fue imposible.
En eso me despierto y escucho, casi adentro de mi departamento, una muchedumbre alocada que se unía en un canto que paso a relatarles: "camionero...carajo, camionero...carajo....vamooooo"
Y así seguía, evidentemente, siguió por todo el tiempo que duró el semáforo. Pero antes de desaparecer en la distancia me regaló un "ehhhh, levanta la bandera, boludo".
Ahí se acabó la intriga. Esa muchedumbre iba a la cancha de Vélez al acto de Moyano por el día del camionero (o motorishta du cameon, como dice Lula da Silva) dejando una estela de cánticos y gente, como quien escribe, que no pudo volver a pegar un ojo.
1 comentario:
ay sí! en el banco temblaron las paredes, son fuertes los cánticos camioneriles!
y no te dormiste nunca más... qué garrón!
más chic fue el grito: somos personas!
besitos
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