jueves, 14 de mayo de 2009

Pseudo enemigos

Ayer tuve una entrevista de trabajo. Llegué temprano, esperé un rato en el hall de la empresa y cuando empezaron a llegar los otros postulantes, tres pibes de mi edad, uno como que no sabe cómo reaccionar frente a ellos.
Les charlo, no les charlo, los miro, no los miro. Todos sabemos que el otro está ahí para lo mismo que nosotros pero nos hacemos los que no los vemos.
Yo desde que los vi llegar que quería entablar conversación, por el simple hecho de que estaba super embolada, pero como nadie levantaba la mirada me llamé a silencio.
Después nos hicieron pasar a la sala de reuniones, momento incómodo 2, porque estábamos los 4 sentados, enfrentados pero sin hablarnos, por lo que empezamos a hacer revisión de todos los carteles del cuarto, tratando de evitar la mirada del otro.
Luego de 15 minutos de puro silencio llegó la persona que nos hizo la entrevista y, en cuanto salió de la sala de reuniones, aproveché para charlar con uno de los pibes que estudiaba cine y, para el momento de tomar el ascensor, ya estábamos charlando los 4, contando experiencias de laburo extrañas y deseándonos suerte. Así me enteré que uno había vivido en Bariloche, que otro había vivido en Inglaterra, que otro había recibido a Iron Maiden como huespedes en su hotel y que Luis Miguel le pidió un mono para tener en la habitación ( no quise saber más).
Y así es como funciona mi mundo, tirar la primera palabra para generar la charla, no me gustan los silencios incómodos.

1 comentario:

marita dijo...

qué grande ruqui!!!!
me intriga lo del mono para luismi, volvé a buscar al pibe y pegale hasta lograr su confesión!
te quiero