Haciendo cuentas y pensando en el futuro es que me dí cuenta qu a veces no sé bien para que uno ahorra. Uno lo aprendió, vió a su familia ahorrar, tiene idea de que se realiza dicha actividad para el futuro, para acceder a algo, pero en ciertos momentos me pregunto si es lógico ahorrar cuando no se tiene tan en claro para que se ahorra.
Viajes, casas, autos, comida, ropa, auriculares para el walkman, llaveros, prendedores, broches para la ropa, sillas, cacerolas, zapatos, terapia, billeteras, pizzas, boletos de colectivo, chicles, sábanas, tragos, papel de regalo, alfileres, revistas, dólares, euros, todo, todo, se compra con plata.
Pero a veces son tantos los planes, las ganas,las espectativas, los proyectos que uno llega a la conclusión que el monto del dinero ahorrado es inversamente proporcional a los deseos personales y ahí uno piensa "ma si, me lo gasto todo y chau!", pero no, porque enseguida aparece el autoconvencimiento de que lograremos ese objetivo primero que nos llevó a ahorrar, aún desde cuando no sabíamos que significaba esa palabra.
1 comentario:
La verdad yo siempre ahorro, y despues en el camino van surgiendo cosas, no tengo un objetivo definido de antemano, yo voy guardando la plata y despues las oportunidades para gastarla nunca faltan!!!
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