Iba caminando por una de las calles de mi barrio, caminaba rápido porque tenía que hacer mil cosas. Doblo la esquina y me encuentro con una niña de unos 8 años que iba caminando con sus padres. En el momento de pasarles por al lado escucho que hablan de mascotas y decían:
Nena: Luna cuántos años tenía?
Mamá: Uh, tenía....
Nena: Cuántos años tenía? Cuánto la tuvimos?
Mamá: No, era chiquita, 7 u 8 meses y después se murió.
Nena: Ah siii, era chiquita, esa no me duró nada.
Me asombró la tranquilidad con que la purreta reconoció que el animalito se había muerto en poco tiempo. Con toda naturalidad y de una manera que sólo los niños pueden tomarse las cosas. Los niños maduritos, claro.
jueves, 27 de agosto de 2009
jueves, 20 de agosto de 2009
Un caso para Super Ecológica
Es maravilloso lo que escuché hoy.
Pasó que la gente llevó sus pilas a los Centros de Gestión y Participación Ciudadana durante los últimos 8 meses para evitar la contaminación, y se ve que se coparon muchos porque juntaron 10 toneladas de pilas. Pero el detallecito es que ahora nadie sabe qué hacer con esas pilas. Osea las juntaron pero ahora no saben dónde meterlas. Que lindo, no? Yo tengo un par de ideas dé adónde se las pueden meter.
Pasó que la gente llevó sus pilas a los Centros de Gestión y Participación Ciudadana durante los últimos 8 meses para evitar la contaminación, y se ve que se coparon muchos porque juntaron 10 toneladas de pilas. Pero el detallecito es que ahora nadie sabe qué hacer con esas pilas. Osea las juntaron pero ahora no saben dónde meterlas. Que lindo, no? Yo tengo un par de ideas dé adónde se las pueden meter.
martes, 18 de agosto de 2009
Previously on Ruqui
Ahora comprendo a todos aquellos/as que se fanatizaron con Lost porque me está pasando eso con The office (versión USA), no puedo dejar de ver capítulo tras capítulo y si tengo que hacer algo digo "bueno, veo dos capítulos más y basta"
Perdón a todos aquellos a los que los miré con cara de "ah sos un salame importante" cuando me decían que no podían dejar de ver capítulos de algo, ahora están golpeando a mi puerta!
Perdón a todos aquellos a los que los miré con cara de "ah sos un salame importante" cuando me decían que no podían dejar de ver capítulos de algo, ahora están golpeando a mi puerta!
No soy la de los Bici-voladores
Si, volví a andar en bicicleta. Volvieron con esta actividad el casco, los anteojos (si me los saco no veo), las calzas, la botellita de jugo que nunca alcanza para parar la sed, las zapatillas (soy la única que va a andar con las All Star), en fin, volvió Ruqui a la actividad física. Pero volví menos competitiva, no trato de pasar a nadie, es inútil, y me divierto puteando a los colectiveros que me encierran y las viejas que cruzan mal.
Y que viva el espíritu deportivo!
Y que viva el espíritu deportivo!
lunes, 10 de agosto de 2009
Cómo cansar a una persona
Si piensan que voy a hablar de cómo un chico me cansó, un familiar me rompió las pelotas o un vecino me sacó de mi eje, se equivocan porque a lo que me voy a referir es a cómo uno quiere preguntar por un curso y lo pasean por todos lados y por todos los internos.
Aquí va la hoja de ruta de lo que fue mi raid de llamadas:
Primero busqué en internet el número de teléfono de un lugar, marco el 4867-****, en él cual me dicen que llame al 4867-***+, en él que me dicen que ese número no es y que llame al 4867-**++ y como no podía ser de otra manera, en ese lugar, el curso no se daba más.
Seguí buscando por internet y encontré otro lugar al que llamé cuyo número era 4734-****, del cual me dijeron que llame al 4501-****, en él que no me contestaban pero en el último intento me atendieron para decirme que ese no era el número y que tenía que llamar al 4501-***+, de ahí llamé al 4343-**** para que me digan que los que sabían de eso eran los del 4953-**** los cuales, obviamente, no sabían nada pero me pidieron que llame a un lugar del que ni siquiera tenían el número, por lo que busqué en internet y encontré pero no me atendió nadie, como era de esperar.
Lo lograron por hoy me harté, pero mañana sigo.
Aquí va la hoja de ruta de lo que fue mi raid de llamadas:
Primero busqué en internet el número de teléfono de un lugar, marco el 4867-****, en él cual me dicen que llame al 4867-***+, en él que me dicen que ese número no es y que llame al 4867-**++ y como no podía ser de otra manera, en ese lugar, el curso no se daba más.
Seguí buscando por internet y encontré otro lugar al que llamé cuyo número era 4734-****, del cual me dijeron que llame al 4501-****, en él que no me contestaban pero en el último intento me atendieron para decirme que ese no era el número y que tenía que llamar al 4501-***+, de ahí llamé al 4343-**** para que me digan que los que sabían de eso eran los del 4953-**** los cuales, obviamente, no sabían nada pero me pidieron que llame a un lugar del que ni siquiera tenían el número, por lo que busqué en internet y encontré pero no me atendió nadie, como era de esperar.
Lo lograron por hoy me harté, pero mañana sigo.
jueves, 6 de agosto de 2009
Alegría nao tem fin
Esta canción me está alegrando por estos días y cada vez que la escucho se me pianta una sonrisa, así que espero que les pase algo similar!
Hagan click en el título de este post para escuchar la canción!
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martes, 4 de agosto de 2009
Las cosas que me entero
Fui a la peluquería, una de esas peluquerías por las que uno siempre pasa pero jamás entra. necesitaba arreglarme un poco las mechas y como mi peluquería cercana cerró para nunca más volver me tuve que entregar a las filosas manos de Susy!
Llegué y, como tenía que esperar porque había una señora haciéndose los claritos, me puse a revisar el archivo más grande de revistas pronto que he visto en mi vida.
Mientras Susy, la de los claritos y otra señora criticaban a la cuñada de alguna de ellas, yo me enteré que Carlos Portaluppi (Dominichi para los amigos) superó la obsesión de contar las ventanas de los edificios cuando iba en colectivo, y que el hijo de Tusam se enamoró de su novia porque, según sus palabras, tiene el cuerpo todo durito (dixit).
En fin, siempre se suma algún dato que no sirve para nada pero que ya sé que mi memoria no me va a permitir olvidar.
Llegué y, como tenía que esperar porque había una señora haciéndose los claritos, me puse a revisar el archivo más grande de revistas pronto que he visto en mi vida.
Mientras Susy, la de los claritos y otra señora criticaban a la cuñada de alguna de ellas, yo me enteré que Carlos Portaluppi (Dominichi para los amigos) superó la obsesión de contar las ventanas de los edificios cuando iba en colectivo, y que el hijo de Tusam se enamoró de su novia porque, según sus palabras, tiene el cuerpo todo durito (dixit).
En fin, siempre se suma algún dato que no sirve para nada pero que ya sé que mi memoria no me va a permitir olvidar.
lunes, 3 de agosto de 2009
Bueno, por hoy dejamos acá
Cada vez que veo en televisión alguna escena de alguien que va a terapia no puedo dejar de pensarme a mí mismo en esa situación.
Hace dos años que dedico horas de mi vida a contarle a alguien que no conozco para nada todos mis problemas, dramas, sueños, recuerdos y temores, pero cuando comparo mis sesiones con las de la tele noto que las mías no son tan interesantes. No es que no lo sean para mí, sino que en el caso de que un guionista se interesara por ellas no tendría nada que contar.
Una de dos, o los guionistas idealizaron las terapias o mi terapia es una tortura cubierta de lágrimas y pañuelitos descartables. Seamos sinceros, es imposible que alguien esté contando algo dramático y genere carcajadas o el clásico enojo en terapia que haría reir hasta a Freud es un vil patraña publicitaria para que la terapia parezca cool.
Nadie puede ser chistoso y ocurrente en la terapia y sin embargo estoy harta de ver actores y actrices mostrar una especie de stand up divanesco que está, déjenme que les diga, muy alejado de la realidad.
Hoy vuelvo a terapia, la de verdad, con angustias y todo, a ver quién se gana el Martín Fierro de los analizados!
Hace dos años que dedico horas de mi vida a contarle a alguien que no conozco para nada todos mis problemas, dramas, sueños, recuerdos y temores, pero cuando comparo mis sesiones con las de la tele noto que las mías no son tan interesantes. No es que no lo sean para mí, sino que en el caso de que un guionista se interesara por ellas no tendría nada que contar.
Una de dos, o los guionistas idealizaron las terapias o mi terapia es una tortura cubierta de lágrimas y pañuelitos descartables. Seamos sinceros, es imposible que alguien esté contando algo dramático y genere carcajadas o el clásico enojo en terapia que haría reir hasta a Freud es un vil patraña publicitaria para que la terapia parezca cool.
Nadie puede ser chistoso y ocurrente en la terapia y sin embargo estoy harta de ver actores y actrices mostrar una especie de stand up divanesco que está, déjenme que les diga, muy alejado de la realidad.
Hoy vuelvo a terapia, la de verdad, con angustias y todo, a ver quién se gana el Martín Fierro de los analizados!
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