lunes, 19 de enero de 2009

Será de Dios!

Hoy, lunes, nos disponemos con mis amigas G y C a ir a cenar a conocido bar de la zona de Ramos Mejía, el que más nos gusta estaba cerrado, asíque era una especie de segunda opción.
A las 21:30, G y C se sentaron en una mesa, les trajeron la carta pero no pidieron nada, ya que yo llegué a las 21:40.
Me senté y pregunté si habían pedido algo, y ante la negativa nos pusimos a buscar en la carta que queríamos cenar.
Apenas decidimos, pasó la camarera y le dijimos:
Yo: Te vamos a pedir una porción de papas fritas para ir picando y en un rato te digo que querenos cenar, me quedo con la carta. Para tomar tenés algo de agua saborizada?
Camarera: Ehhhhhhhhhh
Desaparece de escena para consultarle a otra si había lo que yo le pedía. Vuelve.
Camarera: Tenemos citrus.
Yo: Bueno dale.
C: Yo quiero agua sin gas.
G: Yo una Coca light.

Pasan unos minutos y nos trae las bebidas. Se va sin hacer mención alguna de las papas, pero le aviso que para cenar queremos una pizza grande margarita.

A los 30 minutos, pasa y le pregunto:
Yo: Disculpa, las papas que te pedí tardan mucho.
Camarera: A no, no las pedí.
Yo: Ahh.......Claro es que te pedí las papas para picar algo antes de la pizza.
Camarera: Ah, perfecto, ya te las traigo.

20 minutos (con mucha ganas) llegan las papas, empezamos a entrarle a las papitas, que casi desaparecieron al instante.

Pasó media hora, luego 45 minutos y en eso se acerca la camarera y nos dice:
Camarera: Chicas lo de ustedes era una pizza margarita?
G, C y Yo: Si, grande
Camarera: ah, porque en la barra tomaron mal el pedido y me hicieron un trago margarita.
G, C y Yo: ahhh...
Camarera; Ya les pido la pizza.

Lo peor del relato anterior es que mientras esperabamos, bromeando, tiramos la idea de que era seguro que nos traían unos margaritas, y no terminabamos de reírnos que la tipa vino y nos dijo eso!

Media hora, pasaron los 45 minutos y la moza se vuelve a acercar.
Camarera: Chicas, su pizza era grande o chica?
G: Ehhhh, no no no, ya la pediste?
Camarera: No.
G: Entonces deja, traenos la cuenta y listo.

Increíble, pero real. Más allá de la anécdota, nos fuímos, sin hacerle pasar un mal momento a nadie más que a nosotras mismas, cada una para su casa, como me gusta decir a mi "a pico seco" y con 10 papitas fritas como único sostén de nuestra digestión.

Después, mientras volvía a mi casa pensé que por mucho menos que esto, algún loquito te rompe el boliche o se va sin pagar. Pero no daba para escándalo, aunque por momentos me fue difícil tratar de defender a la camarera ante pruebas tan contundentes.

3 comentarios:

Mar dijo...

y que la camarera agradezca que estabas vos porque yo amague con ir a hablar con el de la caja (no para hacer quilombo sino para manifestar mi descontento) pero como romi sabe de mi aveces poca diplomacia me paro a tiempo!!!
Y digámoslo! hagamos la denuncia: Fue en "420, lounge bar"... mucho lounge, mucho lounge pero una cagada (esta vez, tampoco los voy a condenar!, aunque...)

Marian dijo...

"Algún loquito" podría ser yo tranquilamente, ya de leerlo me enojo

marita dijo...

la camamera era muy boluda o las odiaba en serio chicasm he dicho