sábado, 6 de diciembre de 2008

Ruquiaventuras

Era cuestión de tiempo que me empezaran a ocurrir problemitas al momento de andar en bicicleta al aire libre.
De los creadores de "ruqui no puede pasar ni a los nenes que van en bici con rueditas" y "Mi papá ya me saca media vuelta manzana", hoy les presentamos "Ruqui y el ataque de los bichos voladores".
Si, había alrededor de 137 personas andando en bicicleta, unos iban muy rápido, otros más o menos y otros, osea yo, lento. Todo indicaba que iba a ser una tarde más de bicicleteada tranquila, con un poco más de calor que lo normal, pero no era una cosa de locos tampoco.
Doy la primera vuelta, a mi padre lo pierdo de vista, pero no me preocupo, yo sigo mi ruta lo más bien. Empiezo a tararear mentalmente algunas canciones que había pensado antes y sigo pedaleando. Estoy por terminar la primera vuelta cuando, al doblar la esquina, tomo velocidad y me encuentro con una bandada de bichitos voladores, casi imperceptibles al ojo humano.
Al principio no me di cuenta que eran bichos, hasta que me miré la remera y tenía todos los bichos pegados y, como si fuera poco, en la cara me caminaban un par, así como en la calza, en el brazo derecho y en los lentes.
Lo principal era no desesperarme, especialmente porque atrás venían muchos ciclistas y podía causar una tragedia. Asíque lentamente paro la bici, me los saco y sigo. Pero apenas arranqué llegué a la conclusión de que en la próxima vuelta iban a estar esperando los mismos bichos para volver a usarme de lona playera gigante.
Lo cierto es que, no sé si por el esfuerzo, el calor o que, cuando dí la segunda vuelta, algo así como 15 minutos después, me había olvidado de los bichos, no sólo eso, estaba cantando una canción, asíque un par de esos bichos se me metieron en la boca. En cuanto me dí cuenta cerré la boca y traté, con una sola mano, de limpiarme la cara y la remera, otra vez invadidas de insectos.
Cuando termino mis 4 vueltas, 20 módicos kilómetros, me encuentro con mi papá y dos señores que hablaban de bicis y les comento lo que me pasó, a lo que me responden "uh, si, mira la remera como la tenés" y otro acota "ni me dí cuenta que había bichos".
Nota mental:1. lo de los bichos ya es personal, 2. todavía tengo bichitos viviendo en el corpiño.

3 comentarios:

marita dijo...

dios santo Ruqui!!!! igual convengamos que ud. siguió pero yo todavía estaría llorando al grito de somos personas.
te admiro! tu hna preferida

Manahi dijo...

Ah! ya que estás te cuento que por aca el bicherío es increible. Recomiendo venir con un par de orejeras de invierno para adentrarse en el bosque o algo con capucha como uso yo porque después de unas horas el zumbido se hacer parte de tu oído!

Taller Literario "El Plumero" dijo...

Esto me hace acordar a nuestras epocas natatoriles cuando nos quitabamos la malla para bañarnos y nuestro pequeño cuerpecillo estaba lleno de bichos de todas las especies debajo!!!