miércoles, 31 de octubre de 2007

Hace tu lista!

Hoy escuchaba que un conductor radial armaba su lista de miedos más pavotes, y ahí nomás decidí que era la excusa perfecta para enumerar algunas propias. Como no contaba con mucho tiempo, resolví referirme sólo a algunas pocas, lo que no significa que sean las únicas, por supuesto.
Para empezar siempre tuve miedo a que una ola gigante me lleve mar adentro. Si, así como lo leen, estar en la playa, tomando sol y que se me venga encima,o que estando en el mar la ola rompa encima mío. La grandeza del agua levantandosé a un tamaño demasiado grande me aterra.
En segundo lugar, sin que tenga que ver con el nivel de importancia, le temo demasiado a los bichos, insectos, pequeñeces aladas o terrestres, y si pican, aún más. No hay demasiada explicación, les temo, los odio, y lo peor es que los que desarrollamos este tipo de temores creemos que los bichitos tienen una especie de mandato supremo y que complotan para atacarnos constantemente.
Por último, he notado que con los años desarrollé un miedo a ir muy rápido en un auto, colectivo o tren. Me preocupa que se salga de control, que no pueda frenar o que descarrile, y que yo, al ser una simple pasajera y no conductora, no pueda hacer nada para evitar el futuro posible hipotético accidente.
Así como lo leen, no tienen demasiada lógica pero ahí estan estos miedos, qu uno trae, acarrea, soporta y supone algún día dejar de lado, pero no por haberlos solucionado, sino porque han llegado nuevos para que no tengamos miedo de dejar de tener miedos!

Consejo musical: Ryuichi Sakamoto, pianista in cre í ble. "Forbbiden colours" (piano version)
Nota de autora: La paz hecha canción.

Que manga de jodidos!


Por qué hay gente que hace las cosas mal y a nadie le importa? todo sigue igual. Hoy vi como los indigenas del norte de nuestro país son llevados como ganado para que voten al político que les da diez pesos, les roba el documento, los maltratan, y encima, en este caso en particular, una mujer murió el domingo de tuberculosis, porque usaron todas las camionetas para llevar a la gente a votar y la mujer no tuvo asistencia. Y ahí quedaron sus 6 hijos solos, en el medio del monte, en una casilla, solos, y? quién va a hacer algo para que esto no vuelva a pasar? quizás mientras escribo esto vuelve a pasar.
Estas cosas me dan miedo, somos gente muy jodida en serio, que decepción.
Y si nos ponemos a mirar alrededor, en nuestro barrio, pasan las mismas cosas y las mismas injusticias.

"todo es mentira en este mundo, todo es mentira, la verdad..."

pero si me sigo enojando, esta estrofa se va a transformar en...

"porque un día me lavanto cruzado, y agarro un palo que encuentre tirado por ahí, y voy a dar y dar..."(La missisipi)

igual tranquilos, por ahora no habrá violencia, seguiré con la palabra, mi arma personal.

martes, 30 de octubre de 2007

Y a veces me enojo, también

Vuelvo a escribir porque me quedé pensando, para ir más al plano de la realidad, hace escasos 3 días votamos, fuímos todos, unos más felices que otros, a emitir nuestra humilde opinión, si, a elegir, dentro de las posibilidades, quien va a decidir por nosotros durante los próximos 4 años. Que mal momento, uno se preocupa porque tiene que decidir temas personales, imaginémonos lo que debe ser elegir por 37 millones de personas!

Mientras esperaba para entrar en el mal llamado cuarto oscuro pensaba que buen método el de la democracia, poder elegir libremente, convencido, tranquilo, sin presiones. así da gusto!

Pero, después vinieron a mi los recuerdos de los viejos vicios políticos, el ser conciente que muchos de los que estaban a mi alrededor no elegían lo que querían, sino lo que podían, en base a necesidad, miedo, presión.

Y si, llegó la decepción, el saber que repetimos como sociedad lo que a nivel personal tratamos de evitar, porque en todo caso no decidir o decidir en base a lo que otros mandan, no es lo mismo?

Que un político se aproveche del hambre de alguien para regodearse en el poder no es acaso una manera de reproducir la no elección, porque al fin y al cabo es una mentira disfrazada de opción.

Y nadie dice nada, y creemos que estamos eligiendo y no, estamos no eligiendo, a tal punto que muchos prefieren que uno gane de una vez que tener que volver a ir otro domingo a votar. Es eso elegir acaso?

Vuelvo al tema de incomodarse un poco para llegar a un lugar mejor, por momentos el conformismo me crispa los nervios. Conformismo del que soy víctima, o hacedora, en otros niveles de la vida, pero que trato, y sé cuanto de revertir.

Quizá sea eso lo que falta, que nos incomodemos, pensando, actuando, creando, renovando. Dejando de lado el no te metas, o el "hasta acá me toca a mi".

Yo noto que la tristeza que me causó saber que no todos eligen votar, hacer, pensar lo que quieren es el resultado de la comodidad de otros que, teniendo las armas para cambiar, dieron la espalda.

Y a veces me enojo también, mucho, pero sólo para no mostrar que la tristeza de lo que veo es aún mayor.

Aterrizaje


Llego a este ámbito con varias cosas para contar, para decir, para reprochar(me) y para compartir con quien guste leer.

Para arrancar (como cuesta arrancar) me resultó hasta complicado elegir la plantilla y el modelo de blog, por lo tanto notarán que no es nada sencillo ser yo.

Ese es todo un tema, y el surgimiento de este blog, tiene que ver con que hace un rato leí otro idem en el que se cuestionaban el por qué es tan difícil tomar decisiones, qué hace que creamos que no podemos, que nos equivocamos, que si elegimos algo perdemos otra cosa...

Todo eso forma parte de cada uno en el momento de soltar algo y saltar hacia eso que para muchos es la nada de lo nuevo.

Elegir que carrera seguir, que libro comprar, que película ver, cuando llamar, cuando no llamar, todo eso forma parte de decisiones que en distinto nivel forman parte del día a día, pero que pasa cuando elegimos en base a lo que creemos mejor, o peor(!)

Es cierto que a veces no podemos elegir? o elegimos siempre, aunque nos neguemos a notarlo?

Cómo hace esa gente que repentinamente deja todo y cumple la archiconocida promesa de ponerse el barcito en la playa? No tienen miedo? no los frena?

Ultimamente he notado que para muchos lo que es quedarse en un lugar sin decidir, aparentemente, es para otros una elección, una búsqueda de volver a la calma, y eso, aunque un tanto mezquino, es una elección,pero estoy empezando a descubrir que por estos ratos parece no ser tan suficiente como solía ...
He aquí estos interrogantes que me hago y que son sólo el comienzo de otros más o menos profundos que surgiran mientras mi cabeza siga funcionando.